Estimados compañeros y compañeras:
Los presidentes y las juntas de gobierno de las delegaciones territoriales del colegio en Andalucía, Canarias y Cantabria, queremos haceros llegar nuestra profunda preocupación por la situación que afronta nuestro colegio.
A una continua pérdida de colegiados, a una escasa prestación de servicios, y a una ocupación desmedida en actividades más propias de una institución académica que de un colegio profesional, se ha unido ahora la aprobación de un nuevo modelo territorial centralizador en la pasada asamblea del 22 de septiembre en Zaragoza. Dada la importancia de la decisión y el grado de rechazo generado, aquel día pedimos que se sometiera a la decisión de todos los colegiados. Sin embargo, se optó por aprobarlo, por 18 votos a favor y 12 en contra.
Este nuevo modelo supone la práctica liquidación de la función de las delegaciones territoriales. Habida cuenta de que asume la gestión de las mismas, a través de la financiación centralizada de su estructura y actividades. Es decir, que los colegiados de las comunidades autónomas no vamos a poder decidir qué queremos hacer con el porcentaje de nuestra propia cuota que se nos quiera adjudicar.
La Junta de Gobierno nacional vuelve a avanzar en su camino hacia el centralismo de la gestión colegial, alejado de la realidad de los territorios, incapaz de comprender que cualquier institución en la España de hoy debe de tener un carácter predominantemente autonómico. Puede que la asfixia económica haya sumido a los servicios centrales en una sensación de urgencia en la búsqueda de vías de financiación. Pero en vez de racionalizar la gestión del gasto (por ejemplo, desde 2010 el gasto en personal ha aumentado en un 80%, mientras que el número de colegiados ha disminuido en un 20%), o de recabar recursos externos (el 85% de su financiación proviene de la cuota colegial), se prefiere detraer los recursos de las delegaciones territoriales.
Pedimos a todos los compañeros y compañeras que se interesen por el modelo aprobado, que cuestionen a las juntas de gobierno de sus respectivas delegaciones acerca de qué ventajas le ven al mismo, si es que se las ven. Entre todos debemos de ser capaces de romper esta indiferencia que está permitiendo que un grupo muy reducido de personas esté tomando decisiones que transforman profundamente el carácter fundacional de toda nuestra institución, haciéndola cada vez más inútil.
Los presidentes y las juntas de gobierno de las delegaciones territoriales del colegio en Cantabria, Canarias y Andalucía, queremos un colegio no centrado en Barcelona, sino en los problemas de los profesionales, que ejercen la mayoría de su actividad en su propio entorno. Capaz de dar respuesta a los muchos problemas que tenemos.
Creemos que hace falta un colegio de geógrafos, por eso vamos a hacer todo lo necesario para que eso siga siendo posible en nuestros territorios.